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Lo último en gestión centralizada, capaz de simplificar la operación TI de una o varias empresas, se llama centro de comando. En México, hoy son una realidad.
Una herramienta de este tipo permite el monitoreo oportuno y en tiempo real de los productos colocados en red y se utiliza para administrar, supervisar y solucionar problemas de toda la infraestructura de entrega de aplicaciones y almacenamiento en nube. La gestión centralizada simplifica las operaciones, proporcionando a los administradores la visibilidad de toda la empresa y la automatización de las tareas de gestión que deben ser ejecutados a través de múltiples dispositivos.
Esta plataforma es una solución de implementación llave en mano que permite a los administradores configurar rápidamente, sin necesidad de comprar e instalar servidores y componentes de software. En pocas palabras, elimina las dependencias de bases de datos externas y concesión de licencias, y deja de lado y la necesidad de implementación de hardware adicional. Los gastos de mantenimiento general en hardware y software se reducen al mínimo.
Al aprovechar una solución de hardware, cientos de productos individuales de redes pueden ser gestionados de forma centralizada. Como resultado, los gastos de administración se reduce, se eleva la productividad y los usuarios informan de un menor número de problemas de usabilidad.
CENTRO DE COMANDO: SEÑAL DE AVANCE
Un centro de comando, además, se puede “escalar” a niveles sin precedentes. Sólo como ejemplo, con un diseño de procesador multinúcleo y una unidad de alta capacidad de 500 GB de disco duro, esta plataforma es capaz de soportar más de 300 aparatos en red, tanto físicos como virtuales, con extensos archivos de registro. El número máximo de dispositivos administrados depende de la cantidad de contadores y registros del sistema, los intervalos de sondeo y la duración del historial de datos.
Las empresas que cuentan con un centro de comando son de las más avanzadas en cuanto a prestación de servicios, infraestructura y seguridad TI. En este último tema, el equipo cuenta con fuentes de alimentación redundantes para aumentar la fiabilidad y puede configurarse para una máxima flexibilidad de operación.
Entre los beneficios de contratar un proveedor de servicios administrados que cuente con un centro de comando está el de pronosticar, desarrollar y mantener todas las necesidades de personal (contratación, rampas y planes de previsión), así como entregar planes de previsión cada 30/60/90 días programados.
Centralizar las operaciones impulsa el desarrollo y la gestión del proceso empresarial, y se asegura que funcione preferentemente la operación en los horarios establecidos.
Para ello, contar con la información en tiempo real ayuda a tomar mejores decisiones sobre como equilibrar más/menos personal, dar recomendaciones de horas extraordinarias y la gestión de la programación.
Además, es una gran herramienta para controlar el nivel de servicio, los volúmenes de contacto, manejar los tiempos y las métricas de contracción de las operaciones día a día.
Uno de los mayores beneficios de los centros de comando es solucionar problemas operativos de manera inmediata que afectan al rendimiento del negocio, y da en tiempo real un histórico y productividad a nivel de cada departamento y trabajador, para mejorar la administración de la compañía. No hay mejor decisión que tener una herramienta tecnológica de este tipo de su lado, para estar a la vanguardia en temas de competencia y productividad.
