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En un entorno digital que depende de la eficiencia y la fiabilidad de los activos de TI, las organizaciones no pueden perder tiempo al tratar de evaluar el rendimiento de sus servidores, y al solucionar los problemas que surgen al paso. Es por ello que el monitoreo en tiempo real es esencial cuando se necesita evaluar la funcionalidad de los sistemas.
Si se cuenta con servidor físico, instalado en la sede de la compañía o fuera de ella, las organizaciones deben ser capaces de obtener información procesable lo más rápido posible, si quieren mantener las redes funcionando sin problemas, cumplir las promesas hechas a sus clientes y mantener una ventaja competitiva en su industria.
MONITOREO EN TIEMPO REAL (EN LA VIDA REAL)
En efecto, los tomadores de decisiones puedan saber de la importancia de tener una solución en tiempo real, pero no saben cómo lograr estas perspectivas sin tener que gastar una fortuna en consultoría, formación y adquisición de software que podría tomar meses de implementar. Aquí es donde los servicios basados en la nube de los proveedores de servicios administrados juegan un papel crucial en el panorama empresarial actual.
Hoy los negocios pueden acceder a la potencia dinámica de una red interna gestionada por profesionales en cuestión de minutos.
Las organizaciones pueden beneficiarse de las herramientas de supervisión del servidor, independientemente de su tamaño o sector. La configuración e integración de una plataforma de seguimiento basado en internet es rápida y requiere un mínimo esfuerzo por parte del personal de una organización para garantizar una aplicación segura y completa.
Además, la información comercial se protege mejor, y pocas veces hay problemas de compatibilidad, gracias a la experiencia de los proveedores.
El monitoreo en tiempo real puede hacerse remotamente utilizando equipos móviles, dando mayor libertad de trabajo: los servidores pueden ser controlados fácilmente desde cualquier lugar gracias a notificaciones instantáneas enviadas a los equipos de usuario, tales como laptops, tablets o teléfonos inteligentes. Siempre hay que recordar que la infraestructura TI opera 24/7, y los problemas pueden aparecer en cualquier momento.
Además, con este tipo de vigilancia el personal está preparado para lo peor, y se preparan las herramientas para responder a los retos cada vez que surjan.
Las capacidades remotas no sólo permiten a los empleados a supervisar el rendimiento del servidor y hacer evaluaciones en tiempo real, algunos incluso proporcionan herramientas para arreglar los problemas que ocurren comúnmente con software automatizado.
Unido a todo esto, los proveedores de servicios ayudan constantemente a actualizar y mantener el software necesario, de modo que las organizaciones no tienen que preocuparse de la operación diaria, ni de la ciberseguridad. Estos servicios son parte del modelo SaaS de suscripción.
Gracias a las ofertas de monitoreo en tiempo real, se pueden solucionar u ajustar los procesos de la infraestructura física o virtual de forma inmediata. El proveedor promete, además, que el personal de la empresa se pueda dedicar completamente al core del negocio y dejar que su tecnología los mantenga alerta.
Algo importante es que se aprovecha al máximo los recursos, controlando los incidentes que se presenten. La decisión está en manos de los directivos.
