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La Plataforma Nacional para la Ley de Transparencia en México es una nueva herramienta que ayuda a promover el derecho de acceso a la información pública y a conocer sin tapujos el actuar de toda entidad, organismo o institución pública a escala federal, estatal o municipal.
Esta plataforma permite a cualquier persona con acceso a internet para obtener información gubernamental ya disponibles, o los datos de solicitud que no está disponible todavía.
Este desarrollo es el mejor ejemplo de la aplicación de la tecnología de la información al servicio y el ejercicio de los derechos de los individuos. Es un punto de referencia para todas aquellas naciones que buscan desarrollar soluciones electrónicas similares para facilitar y garantizar el derecho de acceso a la información.
Tener todas las soluciones tecnológicas adecuadas es crucial en cualquier esferas del país, pero sin experiencia de profesionales que hagan que estas herramientas estén bien administradas y operando al ciento por ciento, no sirven de nada.
Como gerente de área TI, sabemos se necesitas tiempo para concentrarte en otros tipos de operación relacionada a la plataforma, y eso significa que muchas veces se descuida el tema de seguridad, modernización de los programas y hasta monitoreo de nuevos riesgos y planes ante cualquier contingencia.
Si no confías en que tu equipo actual de los empleados de TI esté dispuesto a proporcionar una respuesta oportuna ante cualquier necesidad, más en temas de operar plataformas de transparencia a nivel gobierno, es mejor buscar a un proveedor de servicios administrados profesional, y mejor si cuenta con un centro de datos seguro y con residencia local.
LEY DE TRANSPARENCIA EN EL ENTORNO DE LAS TI GUBERNAMENTALES
Aunque se trabaje en el gobierno, un profesional siempre se pregunta: ¿cuál es la diferencia entre TI regulares y las bien gestionadas? La diferencia es que las segundas se inician con un equipo de expertos que ayudan a tomar decisiones inteligentes en lugar de simplemente recomendar infraestructura y aplicación, dar información técnica y llamar sólo una vez al día para saber si todo opera normalmente.
A nivel profesional, sin importar si es para una plataforma de negocios o para una de transparencia gubernamental, no hay manera de hacer mal las cosas, es decir, no tiene sentido el invertir millones de pesos si esas “soluciones tecnológicas” no van a aportará ningún valor y en realidad no resolverán los problemas. Menos si no ayudan a cumplir con los objetivos.
Administrar bien este tipo de plataformas es clave para la democracia de una nación, clave para los usuarios e inadmisible que un proveedor no sea capaz de cuidarla, protegerla y atenderla.
Una vez que se ha iniciado un desarrollo de transparencia y se está en práctica, se necesita ser monitoreado continuamente para asegurarse de que se alcanzan los objetivos. Este proceso de revisión debe seguir a una evaluación de su progreso hasta la fecha y un análisis de las formas más prometedoras para el desarrollo de la plataforma.
Este proceso se denomina ciclo planeado. En algunos negocios, puede ser un proceso continuo, con un proyecto que se actualiza periódicamente y se mantiene vigilado. Lo mismo puede suceder en el gobierno.
Para la mayoría de los proyectos de cualquier tipo, un plan anual desglosado en cuatro operativos trimestrales, es suficiente. Sin embargo, si una plataforma está fuertemente vinculada a evitar la corrupción, puede tener más sentido tener un proveedor que administre bien el desarrollo, pues se tendrá una buena gestión diaria para cumplir los objetivos de la transparencia. La decisión está al alcance de internet.
