Hablar de la criptomoneda más famosa del momento no es sencillo pues aún quedan muchas dudas sobre su origen, función y futuro.
Sin embargo, intentaremos explicar la naturaleza del Bitcoin en términos sencillos que ayuden a comprender su potencial y posible influencia sobre otras criptomonedas que circulan en internet.
Para algunos expertos la Bitcoin es una revolución económica que cada vez alcanza más valor y esto porque hay un número creciente de personas que confían en su potencial como moneda especializada en transacciones en la red.
“Hoy con un bitcoin es posible comprar un auto,” indica un especialista argentino y con razón, pues el valor que ha alcanzado esta moneda llega a superar las decenas de miles de dólares.
Sin embargo, a diferencia de las monedas reales, el Bitcoin depende del número de personas que confían ciegamente en su valor. En otras palabras, Bitcoin está formado por una red consensuada que permite pagar artículos digitales o reales a través de una moneda completamente digital.
Bitcoin pertenece a una red P2P (pier-to-pier) en la que dos partes están de acuerdo en su valor total, lo que deja de lado la necesidad de autoridades centrales como un banco o intermediarios.
Esto hace que esta criptomoneda sea un protocolo, una red de pagos y una moneda. Una trinidad económica propia del siglo XXI en la que el valor es decidido por individuos y un gobierno. De ahí que su valor fluctúe con tanta recurrencia.
¿De dónde viene?
Se cree que el concepto nació hace una década, pero que no entró en funcionamiento sino hasta 2009 de la mano de un tal Satoshi Nakamoto, su mítico creador, de quien se sabe poco.
Al cabo de siete años, la moneda se hizo de más de 10 millones de usuarios y aproximadamente 100 mil comercios de todo el mundo ya la aceptan. El problema es que muchos de ellos son de origen apócrifo y la usan como moneda en extorsiones digitales llevadas a cabo por cibercriminales.
A pesar de ser considerada la red más segura del mundo, la de Bitcoin es usada por los piratas del mundo de internet para pedir rescates de información o vender datos sensibles de empresas a las que han afectado en una especie de mercado negro en internet.
Conocer la naturaleza del Bitcoin es también entender un poco mejor cómo operan los cibercriminales. Debido a que esta criptomoneda ofrece una gran privacidad, es más fácil para un criminal digital que cobre en Bitcoin un rescate de información o un desbloqueo de la red de una empresa, especialmente en tiempos en los que la Big Data adquiere cada vez más relevancia para la economía de una empresa.
Por eso entender cómo funciona esta moneda y adoptar un modelo basado en la Nube ayudará a cualquier empresa, sin importar su tamaño, a protegerse de posibles ataques o extorsiones provenientes de grupos de cibercriminales que busquen lucrar con la información de clientes y proveedores que maneje.
El Bitcoin es una realidad que está lejos de desaparecer, pero más que temerle, hay que saber cómo aprovecharla junto a las nuevas tecnologías como el almacenamiento y gestión de tareas del Cloud para llevar cualquier empresa a la nueva revolución de la era digital.
