El Cibercrimen, una amenaza real que no para de crecer


Lejos están ya los días en los que un cibercriminal actuaba solo y atacaba a sus víctimas de manera casi aleatoria.
Hoy existen genuinas bandas de criminales cibernéticos especializados en atacar a empresas con algunas de las armas digitales más sofisticadas de la industria.
Se estima que durante los próximos meses el robo de datos financieros incrementen en un 22.4% y que las pérdidas por phishing asciendan a más de 9 mil 100 millones de dólares anuales.
El ransomware, el secuestro de arquitecturas empresariales, es también una de las amenazas más grandes hacia las compañías de todo tamaño. El FBI estima que en los últimos años las empresas de todo el mundo han perdido más de 2 mil 300 millones de dólares solo por este tipo de ataque.
El número de incidentes de seguridad que afectan a compañías de todo giro es también cada vez mayor, siendo México uno de los países más vulnerables a este fenómeno debido a dos factores: falta de regulación necesaria para proteger a los negocios en el ámbito digital y el crecimiento económico de las empresas en este país, que cada vez se vuelven botines más atractivos para los criminales.
En entrevista con un medio especializado, voceros del sector de amenazas informáticas de la Oficina Europea de Policía, calificaron el crecimiento de los índices de criminalidad digital como “despiadado”, término que no podría ser más acertado.
Las iniciativas para proteger a los empresarios del crimen digital no faltan. Las hay en México, Brasil y Colombia, principalmente, pero aún hace falta un esfuerzo conjunto que permita crear una red verdaderamente blindada que le ponga un alto a la creciente ola de cibercriminalidad que acecha a empresarios, empleados, socios y clientes por igual.
En lo que esto sucede, la recomendación de los expertos es prevenir y proteger la red de cualquier negocio con el fin de no unirse a la estadística de empresas afectadas por los ciberataques.
Los analistas recomiendan migrar datos, apps y redes al ecosistema de la Nube, adoptar nuevas formas de protección y actualizar los sistemas actuales de seguridad para formar una “primera línea de defensa” contra cibercriminales.
En segunda instancia se recomienda contactar a un asesor en seguridad digital que ayude a migrar los viejos sistemas que se tengan a nuevas arquitecturas que evolucionen constantemente y reduzcan costos de operación y mantenimiento como las basadas en el Cloud.
Este proceso, además de ser más intuitivo y rápido que antes, permitirá crear una estructura de negocio más segura, eficiente, productiva y adaptable a los constantes cambios tecnológicos del sector.

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