Tras la pandemia por la Covid-19, los asaltos bancarios registraron una baja. No obstante, a raíz de nuevas herramientas digitales que permite la banca ha repuntado la delincuencia cibernética.
Tras la pandemia por la Covid-19, los asaltos bancarios registraron una baja. No obstante, a raíz de nuevas herramientas digitales que permite la banca ha repuntado la delincuencia cibernética, por lo que aumentar la seguridad coloca como el principal reto para las entidades financieras y gobiernos, consideró Ciro Humberto Ortiz Estrada, gerente general de Seguridad y Protección Bancaria (Seproban).
“El delincuente buscará acercarse donde está el dinero”, alertó el representante de Seproban, quien instó al sector financiero a reforzar las medidas en cajeros automáticos, donde se ha detectado dos modalidades de operar: bloqueo del dispensador, lo cual no permite la disposición de efectivo, el usuario se confunde y se retira pensando que se ha rechazado la operación, entonces llega el delincuente, quita la trampa y dispone de su dinero.
Otro de los delitos y que afecta a quienes no están familiarizados con el uso de los plásticos y permiten el apoyo de desconocidos, quienes mediante engaños obtienen su clave de acceso o NIP y el usuario se retira sin su tarjeta, por lo que el delincuente hace operaciones ilícitas.
Tanto a nivel mundial como nacional, la seguridad bancaria es uno de los puntos prioritarios a atender por las instituciones financieras y gobiernos, debido a que son las instituciones las responsables de garantizar los recursos patrimoniales de la sociedad, el efectivo de las empresas y dependencias gubernamentales y la información que se maneja en la banca privada y pública.
“A nivel internacional se han implementado diferentes estructuras físicas y tecnológicas que han facilitado la interacción con sus usuarios, entre ellas se encuentran la banca en línea, los servicios en sucursales o los servicios en terminales punto de venta. Los grupos de delincuentes ven en esta diversidad una oportunidad de acercarse, es una búsqueda constante de adaptación a estas modalidades. “Ese es el reto mundial al que se enfrentan las instituciones financieras”, aseguró Ortiz Estrada.
Sostuvo que la forma más efectiva de impedir ilícitos relacionados con la banca es mantener la comunicación entre autoridades bancarias, federales y locales; comunicación con los clientes y, particularmente, la profesionalización de los encargados de la seguridad bancaria en todas sus modalidades.
Para ello, anunció que Seproban llevará a cabo a partir de septiembre el Diplomado de Seguridad Bancaria, dirigido fundamentalmente a todas las áreas de seguridad de los bancos, así como a empresas de seguridad privada que ofrecen servicios residenciales, en supermercados, plazas comerciales y bancos. También a profesionales del sector financiero, que va más allá de los bancos, pero tienen riesgos y un perfil similar.
Fuente de información: El economista
Autor: Lilia González