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Cuando se trata de mejorar y mantener operando al ciento por ciento las Tecnologías de la Información (TI), cada vez más empresas están confiando la administración de determinadas tareas, si no toda su infraestructura, a proveedores con liderazgo de servicios gestionados.
De acuerdo con analistas de la industria, el volumen de negocio de los proveedores de servicios administrados se ha incrementado a una tasa anual de alrededor de 30 por ciento en los últimos cinco años. Muchas pequeñas y medianas empresas lo ven como una forma de acceder a la experiencia de un equipo con habilidades de TI variadas. Para las empresas más grandes, puede ser una estrategia para delegar, por ejemplo, el apoyo técnico externo, con el fin de dar a su equipo más tiempo para nuevos proyectos.
Sin embargo, elegir a un líder de servicios no es una cosa sencilla. Gracias a los avances de la tecnología, mantener capacitado al personal de TI es imperativo, además que se debe contar con equipos y programas de punta que ayuden a impulsar la competencia, la seguridad y el trabajo remoto. Un administrador debe contar con estos requisitos básicos.
LIDERAZGO DE SERVICIOS ADMINISTRADOS: ÉTICA A PRUEBA DE TODO
Un líder de servicios gestionados siempre tiene como objetivo principal reducir la incidencia de las interrupciones de la operación, y por tanto influir en la productividad del negocio. Si un problema sucede, sus sistemas de vigilancia permiten una reacción más rápida para evitar pérdidas de todo tipo.
Si las grandes empresas pueden sufrir pérdidas de datos debido a una mala estrategia de seguridad, se puede imaginar lo que la situación es para las pequeñas y medianas compañías con medios más limitados.
Cualquier fallo en la capacidad de recuperar datos puede llevar a una situación crítica que ponga al negocio en un punto muerto.
Las brechas de seguridad, y sus diferentes niveles de gravedad, son un tema que a menudo se subestima en las compañías. De hecho, hay muy diferentes tipos de ataques como virus, phishing, intrusiones o la piratería de cuentas en línea. Además de estas amenazas externas, también hay internas de los propios usuarios.
Para evitar estas amenazas tanto como sea posible, es imprescindible que los sistemas se gestionen de acuerdo con las mejores prácticas. Esto implica, en particular, manteniendo los actuales mecanismos de protección como antivirus, aplicaciones anti-phishing, parches de seguridad para los sistemas operativos y otro software crítico.
En todo momento se debe estar seguro de que los datos del negocio están protegidos, lo que ocurre cuando hay una gestión rigurosa y estructurada.
En términos de productividad, hay que considerar que, contrariamente a los recursos internos, los líderes proveedores de servicios administrados no toman vacaciones y proporcionan servicios sin interrupción. Una consideración importante cuando se van a destinar inversiones a esta área de la compañía.
Si bien una buena gestión de las TI es una palanca para el crecimiento, no contar con un buen proveedore calificado y líder en la industria puede revertir la situación.
Es importante entender todos los factores relacionados con las TI que están ayudando a impulsar el negocio, ya sea porque se enfrentan a costos que son demasiado altos o la incapacidad de utilizar sus recursos para agregar valor y, por tanto, la imposibilidad de utilizar la tecnología como palanca de crecimiento.
Contar con profesionales externos en la gestión de TI ayuda a ahorrar recursos, espacio y experiencia, sin contar con las tecnologías de punta y las estrategias contra riesgos de seguridad, además de que se cuenta con el trabajo remoto, hoy en día indispensable para ser competitivo. La decisión ya no está sólo en las manos del área correspondiente, sino del mismo CEO de la empresa.
