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La banca electrónica es una tendencia que nadie puede detener. Proporciona enormes beneficios a los consumidores en cuanto a la facilidad y costo de las transacciones. Pero también plantea nuevos retos para las autoridades y empresas en cuanto a seguridad, regulación y supervisión del sistema financiero, así como en el diseño e implementación de políticas macroeconómicas.
La banca electrónica ha existido por algún tiempo en forma de cajeros automáticos y transacciones telefónicas. Más recientemente se ha transformado por internet, y es ahora un nuevo canal de distribución para los servicios que beneficia tanto a los clientes como a los bancos. El acceso es rápido, práctico y disponible en todo momento, sea cual sea la ubicación del cliente.
Además, los bancos pueden prestar servicios de manera más eficiente y a costos sustancialmente menores. Consideremos, por ejemplo, una transacción típica de clientes que cuesta alrededor de 10 pesos cuando se realiza en una sucursal bancaria tradicional, por el gasto en personal, papel, luz, entre otros temas. Cuando se hace vía telefónica, se reduce a cinco pesos, y cuando se hace por internet, el costo se puede reducir a menos de 50 centavos.
La banca electrónica también hace que sea más fácil para los clientes comparar los servicios y productos de las instituciones financieras; puede aumentar la competencia entre bancos, y permite a los mismos a penetrar en nuevos mercados y así ampliar su alcance geográfico. Algunos, incluso, ven esta tecnología como una oportunidad para los países con sistemas financieros subdesarrollados de saltar etapas de desarrollo. Los clientes en tales países pueden acceder a los servicios más fácilmente, a través de sistemas de comunicación inalámbrica, que se desarrollan más rápidamente que las redes de comunicación tradicionales.
BANCA ELECTRÓNICA: LA TRINCHERA DE LA SEGURIDAD
La otra cara de este boom tecnológico es que la banca electrónica es susceptible a ser vulnerada por ciberdelincuentes. Es en este renglón donde un buen proveedor de servicios TI resulta esencial.
La banca por internet está ganando terreno. Las instituciones financieras funcionan cada vez más en sitios web, a través del cual los clientes son capaces no sólo de obtener información sobre los saldos de cuenta y los tipos de interés y de cambio, sino también de llevar a cabo una serie de operaciones que generan ahorros bilaterales.
Los profesionales externos en TI son un arma para evitar riesgos en esta transformación, además de proveer sistemas y programas que eviten fallas al hacer las operaciones y transacciones entre bancos y clientes.
La dependencia de las nuevas tecnologías para proporcionar servicios hace que la seguridad y la disponibilidad del sistema central tenga riesgos operacionales. Las amenazas de seguridad pueden provenir del interior o del exterior del sistema, por lo que los reguladores y supervisores bancarios deben asegurar que los bancos tengan prácticas adecuadas en el lugar para garantizar la confidencialidad de los datos, así como la integridad del sistema y los datos.
Un buen proveedor de sistemas administrados en TI ayudará a que las prácticas de seguridad de los bancos sean probadas regularmente, para analizar las vulnerabilidades de la red y la preparación para la recuperación en caso de un incidente.
La planificación de capacidad para hacer frente a los crecientes volúmenes de transacción y los nuevos desarrollos tecnológicos deben tener en cuenta el impacto presupuestario de las nuevas inversiones, la capacidad de atraer a personal con la experiencia necesaria, y el potencial de contar con proveedores de servicios externos.
La gestión de riesgos operacionales necesita convertirse en una parte integral de la gestión global de la banca electrónica, y los supervisores tienen que incluir los riesgos operacionales en sus evaluaciones de seguridad y solidez.
A futuro se espera un gran número de intentos de violación a la seguridad de las instituciones que tienen sus operaciones en la red, y de lograrse eso o una sola interrupción en la disponibilidad del sistema, puede dañar la reputación de un banco.
En muchos países en los que la banca electrónica se está convirtiendo en la tendencia, los supervisores de las empresas financieras han puesto en marcha planes y programas de orientación para los examinadores internos y externos, y muchos han publicado directrices de gestión de riesgos.
Mientras que la banca electrónica puede proporcionar una serie de beneficios para los clientes y nuevas oportunidades de negocio para los bancos, es necesario sumar supervisión y vigilancia continua.
Existen grandes expectativas en este negocio, y una de las principales recomendaciones es acercarse a especilistas en TI que le ayuden a entrar de lleno a este negocio y no quedarse fuera del mercado, pues además de una buena gestión,la ciberseguridad es lo importante para generar confianza y lealtad en los clientes.