Actualmente es casi imposible que un negocio no esté presente en el mundo del e-commerce, y eso ha hecho que los cibercriminales se concentren en atacar este importante sector de crecimiento económico.
Como el título de este artículo indica, en solo seis años (2012-2018), las incidencias de fraude cibernético en transacciones hechas en línea ha crecido más del 600%, y eso preocupa a los expertos en seguridad.
No solo la asiduidad de los ataques cibernéticos ha crecido, sino también su severidad.
Los cibercriminales ya no se conforman con robar unos cuántos dólares, sino que ya buscan maneras cada vez más agresivas de ganar grandes sumas de dinero, ya sea secuestrando bases de datos o interceptando los montos de cientos de miles de transacciones en línea.
Cabe mencionar que también se ha vuelto cada vez más común montar páginas apócrifas idénticas a las de grandes negocios en línea, para engañar a los clientes y hacerlos perder su dinero en cuestión de instantes. Con la cada vez mayor cantidad de transacciones que se hacen en todo el mundo a cada segundo que pasa, es importante saber cómo defenderse en caso de convertirse en el próximo objetivo de un cibercriminal.
Los sectores más atacados por fraude cibernético por orden de cantidad de incidencias son: compras por internet, operaciones en internet hechas por personas físicas, banca móvil, operaciones en internet de personas morales y pagos por celular.
Actualmente, la tendencia es que el fraude cibernético rebase el tradicional, y eso pone a los negocios que ya operan en la red, justo en la mira de los cibercriminales.
Para evitar esto, hace falta contactar a un grupo de expertos en ciberseguridad que diseñen junto a tu equipo un plan de prevención y acción en caso de verse afectado por un intento de fraude cibernético, ya que de ser víctima de uno, no solo se arriesga la continuidad de un negocio, sino que también se pone en riesgo la confianza que tus clientes y socios tienen en ti.
Las pérdidas por fraude cibernético se estiman en un total de 6 mil 200 millones de dólares solo en México y por el momento no hay señales de que esta actividad ilícita vaya a detenerse.
La primera estrategia para defenderse de este fenómeno es migrar al Cloud y una vez allí, establecer un sistema de ciberseguridad que cuide cualquier posible objetivo de cibercriminales.
Hoy en día no solo son las grandes empresas las que se convierten en víctimas de los hackers y del fraude cibernético, sino todas las que vivan en internet, sin importar tamaño o giro.
Si bien es un hecho que el negocio que no da el salto al ecosistema digital es uno virtualmente muerto, también es una realidad que este nuevo mundo trae amenazas que solo podrán ser evitadas con la orientación de un experto en seguridad que diseñe un sistema personalizado que proteja los assets más importantes de cualquier negocio sin importar lo sofisticadas de las nuevas armas que puedan usar los cibercriminales.
