Una empresa ciber-resistente es aquella que puede detectar, prevenir, contener y recuperarse efectivamente de un ciberataque sin importar su escala.
Esto le permite al personal de esa organización reducir el tiempo en que sus actividades se ven afectadas por el ataque de un cibercriminal, lo que se traduce en menos pérdidas financieras y el crecimiento exponente de la seguridad de la información de sus clientes y socios.
Cualquier empresa con una infraestructura fuerte de IT, resistirá los estragos de, por ejemplo, un ataque de ransomware o malware, y se mantendrá al margen de las cada vez más numerosas amenazas contra sus bases de datos, aplicaciones e información confidencial.
En otras palabras, la ciber-resistencia es la clave para el crecimiento de cualquier empresa que goce de ella, pero ¿cuáles son las claves de la ciberseguridad empresarial?
Primero hay que contar con defensas preventivas que ayuden a mantener a raya cualquier malware o ransomware dirigido a afectar o robar información de las bases de datos.
Una vez que se cuente con un cerco de seguridad, se deberá fortalecer y actualizar constantemente debido a que los cibercriminales nunca descansan en cuanto a encontrar nuevas maneras de penetrar las defensas y ocultar su malware para que haga daño incluso si nadie en la empresa se da cuenta que está alojado dentro de su sistemas, se refiere.
Una empresa ciber-resistente es aquella que no ve la ciberseguridad como un problema, sino como una inversión constante que debe atenderse si se quiere asegurar la continuidad de un negocio.
La adaptabilidad de una empresa ciber-resistente también le permite afrontar las crisis de forma creativa y de modo que se pierda la menor cantidad de información posible.
Por ello se debe crear un frente defensivo de ciberseguridad que funcione en tres fases: pre-incidente, incidente y post-incidente, que permitirá saber qué hacer para prevenir las amenazas, cómo actuar una vez que un hacker logró vulnerar la seguridad del cerco de TI y de qué manera se podrá reaccionar una vez que la crisis fue contenida.
Todo sea por minimizar los daños provocados por un ciberataque y asegurarse que el negocio no dejó de operar aún en medio de una crisis severa.
Por último, una empresa o negocio ciber-resistente, es aquél que cuenta con sistemas de prevención, detección, contención y respuesta ante ciberataques, así como con un equipo de profesionales especializados en la aplicación de los mismos.
Para ello es necesario contar con asesoramiento experto en todos los sistemas y estrategias necesarios para afrontar cualquier amenaza, sin importar su escala o naturaleza.
Debido a que es altamente costoso contar con un equipo semejante en una empresa, lo que se recomienda es contratar los servicios de una empresa especializada en todos los métodos necesarios para proteger a los negocios de las amenazas que abundan en la red, así como en las estrategias para asegurar su expansión a través de tecnologías seguras, escalables, dinámicas y automatizadas como la Nube y el Internet of Things.
Su atención es especializada los 7 días de la semana, los 365 días del año, sin importar a qué hora suceda una crisis o cuando.
Acércate a uno de estos equipos de profesionales y consulta con ellos cuáles son tus necesidades para que los expertos se encarguen de la seguridad de tu negocio y su continuidad en la era digital mientras tú y tu equipo se concentran en lo importante: hacerlo crecer.