Los expertos coinciden en que solo hay dos tipos de empresas: las que ya fueron atacadas por cibercriminales y las que están a punto de serlo.
Es una realidad que entre más grande es un negocio, más atractivo será para los grupos de hackers que buscan afectarlo, ya sea por conseguir un rescate o simplemente para destruirlo.
Esto hace cada vez más importante cambiar la cultura corporativa hacia un enfoque transformativo que dirija su atención al mundo digital y a la ciberseguridad, en especial si la empresa trabaja dentro del sector financiero.
Por ello hace falta conocer las amenazas y retos de ciberseguridad que todo negocio del sector financiero debe atender en lo que queda de 2018.
Primero que nada, hay que recordar que los retos se concentran cada vez más en pilares clave para el crecimiento de cualquier empresa que opere en la era digital: la nube, la big data, el internet de las cosas, el tráfico encriptado y las bases de datos.
El primer reto de 2018 para el sector financiero es el ransomware.
Se sabe que el crecimiento de estas amenazas en 2018 ha sido de más del 300% en todo el mundo y que la mayoría de los bancos de América Latina, principalmente en Brasil, México y Argentina, se han visto afectados por esta amenaza de forma directa o indirecta.
En lo que va del año, el ransomware conocido como Faketoken ha generado pantallas falsas de inicio de sesión que ha afectado al menos dos mil apps bancarias que pudieron robar los datos de millones de usuarios bancarios y tarjetahabientes.
Dicho fenómeno generó entre 2017 y lo que va de 2018, una pérdida de miles de millones de dólares tan solo en América Latina, así como la pérdida de confianza de millones de sus clientes.
La nube
Conforme el fenómeno del cloud banking o la banca en la nube, vaya creciendo, los retos para llevar a buen puerto todas y cada una de las millones de transacciones bancarias que se hacen todos los días, no harán más que complicarse, por lo que es importante atender bien este aspecto de la banca en línea.
El crecimiento de la actividad criminal
Se estima que de enero a abril de 2018, se realizaron 49.6 millones de operaciones bancarias. Este crecimiento en la actividad financiera en línea ha hecho que los cibercriminales sean cada vez más insistentes con sus estrategias de robo y secuestro de información o activos.
Ya sucedió en México, con el robo de millones de pesos de los participantes del Sistema de Pagos Electrónicos Bancarios (SPEI) con el que funciona la mayoría de los bancos en ese país y ahora que los cibercriminales lograron cometer este robo, ¿qué los detendrá en su misión de afectar a otras instituciones financieras?
La inversión en seguridad
Se espera que para finales de 2018, todo el sector financiero haya invertido cerca de 93 mil millones de dólares en ciberseguridad. Esto significa que hay una tendencia mundial hacia la prevención de los ciberataques y el desarrollo de nuevas estrategias para contener ataques de malware o ransomware. Para una empresa pequeña, esa inversión podría parecer una locura, pero hay maneras de mantenerse seguro sin invertir tantos recursos.
Existen equipos de profesionales que ofrecen soluciones de seguridad para cualquier tipo de empresa, en especial para las que operan dentro del sector financiero. Herramientas como la nube, el internet de las cosas y la comunicación cifrada, ofrecen soluciones para mantenerse protegido en un mundo digital cada vez más complejo, pero si no se sabe cómo implementarlas y adaptarlas a las necesidades de un negocio, de poco servirán.
Por ello se recomienda acercarse a un grupo de expertos que se mantiene actualizado en el mundo de la ciberseguridad y sabe plantear estrategias efectivas de protección contra cualquier amenaza, sin importar su escala o procedencia, y principalmente, sin representar una gran inversión.
Esto permitirá a cualquier CEO o CFO concentrarse en hacer crecer su negocio y encontrar nuevas formas de incrementar sus ganancias, en lugar de perder tiempo buscando soluciones temporales para una crisis de seguridad que bien pudo evitarse.
Es una realidad que para enfrentar los riesgos de ciberseguridad, el enfoque de un negocio del sector financiero debe cambiar a una perspectiva integral y evolutiva que ayude a enfrentar cualquier amenaza, y eso se logra solo con ayuda de un grupo de expertos calificados y siempre actualizados en las maneras más efectivas de contrarrestar los retos de ciberseguridad que traerá consigo el 2018.
