Tal vez el término se te haga familiar, pero ¿sabes exactamente de qué se trata, para qué sirve y para qué NO sirve?
Primero, entendamos qué es una red VPN.
Sus siglas significan Virtual Private Network (Red Privada de Red) y es un sistema que cifra los datos que salen de un dispositivo. Esto se realiza con el fin de ocultar la información que se transmite en una red local hacia el servidor del servicio que provee la VPN.
A este proceso se le conoce como tunneling y consiste en “hacer un túnel” en el que solo el que transmite y el que recibe pueden ver la información compartida.
Uno de los usos más comunes de las redes VPN es el de cambiar la IP de un equipo para descargar archivos de manera ilegal y acceder a sitios bloqueados en una región específica.
El problema con este tipo de sistemas es su falta de regulación, por lo que, además de ser una herramienta relativamente recomendable en ciertos casos, es más bien una severa amenaza de seguridad.
Los inconvenientes de esta herramienta se presentan cuando comenzamos a tomar en cuenta la seguridad de nuestros equipos y la red a la cual están conectados pues, a diferencia de la creencia popular, una VPN mal configurada puede convertirse en una puerta abierta para cualquier cibercriminal que quiera vulnerar los sistemas de nuestra empresa.
Además, al utilizar una VPN, abrimos una ventana para que cualquiera que la administre pueda asomarse a nuestra red y sustraer todo tipo de información que allí se aloje.
En algunos casos, los proveedores de VPNs llegan a hacerse del control de las bases de datos de sus usuarios sin que ellos se den cuenta, modificando, sustrayendo e intercambiando información a su antojo.
La protección de un canal de seguridad solo puede garantizarse por un equipo de expertos con los que se tenga contacto directo y que cuenten con las certificaciones adecuadas para cerciorarse de que los activos de una empresa, así como la información que maneja todos los días, estén completamente protegidos.
Las redes VPN funcionan en algunos casos, pero de ninguna manera se recomiendan para cifrar la información de un negocio o empresa que todos los días intercambia datos sensibles, números bancarios y detalles sobre clientes y socios.
Proteger tu información va más allá de encontrar una herramienta gratuita en internet que presenta más inconvenientes que soluciones. Si lo que buscas es blindar uno de los activos más importantes de tu negocio, lo más recomendable siempre es buscar el asesoramiento de un grupo de expertos que saben crear estrategias de seguridad integrales, inteligentes y dinámicas.
