Para entender la importancia de un Data Center para el crecimiento de una empresa, hay que empezar definiendo exactamente qué es uno y cómo funciona.
Se trata de un recurso digital (o físico) en el que se almacena y gestiona la información, sistemas y apps con las que trabaja una empresa.
Es el centro neurálgico de todo lo que usa una empresa para crear mejores estrategias de negocio, incrementar sus canales de ingresos, expandir sus negocios y construir redes más grandes de clientes y socios.
El Data Center es el cerebro digital de una organización, en donde se guarda información importante para garantizar su funcionamiento, y los datos sensibles de clientes, socios e incluso empleados.
Un negocio con un Data Center de buen tamaño cuenta con supercomputadoras interconectadas por redes de última generación que comparten información a alta velocidad y nutren las operaciones de un servicio sin importar en qué lugar del mundo se estén llevando a cabo.
En palabras de los expertos, “de la calidad de un Data Center dependerá que el sistema de una empresa caiga o continúe haciendo dinero”.
Bancos, grandes empresas de telecomunicaciones, negocios internacionales, firmas trasnacionales y gigantes de la tecnología; todos cuentan con un Data Center del que dependen sus servicios en nube e inteligencias artificiales, pero ¿y si algo los hace fallar?
Ahí es donde miles de empresas perecen.
Los retos que debe enfrentar un Data Center en la era digital son muchos y deben ser atendidos solo por el mejor equipo de profesionales en ciberseguridad.
Conforme aumenta el volumen de datos con los que trabaja un negocio, así como la de dispositivos interconectados y las infraestructuras de TI diseñadas para satisfacer las exigencias de un Data Center, se vuelven cada vez más complejas, y su seguridad se vuelve un reto cada vez mayor.
Algunas empresas han optado por usar Infraestructura como Servicios (IaaS, por sus siglas en inglés) en sus Data Centers para mantenerse a flote en el cada vez más demandante mundo informático, pero sin orientación adecuada, este proceso puede terminar en una pérdida masiva de información o en un colapso de seguridad.
Para afrontar el incremento en el tráfico de información y la actividad de los cibercriminales, se recomienda aprovechar la eficiencia de micro Data Centers que trabajen en paralelo con los Data Centers centrales, pero para hacerlo correctamente, hay que contratar a un proveedor externo de seguridad que monte una red adecuada de comunicación entre ambos recursos.
Para realizar esta y otras tareas que ayuden a mantener funcionando nuestros Data Centers, se recomienda implementar procesos de automatización digital; no obstante, si se desea lograr esto exitosamente, hay que hacer que nuestras bases de datos se puedan configurar vía API.
Mantener una velocidad constante de intercambio de información es tan importante como asegurar la seguridad de la data que viaja entre un servidor y otro, sin embargo, con el aumento de solicitudes entre usuarios, socios y empleados, este proceso se vuelve cada vez más exigente.
Entonces, ¿cómo se resuelven todos estos inconvenientes?
Una opción más costosa es la de contratar un equipo de TI especializado en Data Centers, ponerle a cada uno de sus miembros una oficina física, darles horarios, invertir en capacitaciones constantes, proveerlos del equipo que usarán para trabajar y esperar a que no se presenten problemas técnicos en los horarios en los que no trabajan, o durante los fines de semana.
Otra alternativa económicamente más viable y que han adoptado grandes firmas de escala global, es la de contratar los servicios de un proveedor externo que, a través de la Nube (o de forma presencial si así se requiere) y las herramientas más actualizadas y seguras, trabaje las 24 horas, los 365 días del año, para monitorear, gestionar, administrar y actualizar los Data Centers de una empresa para mantenerlos a la altura de las exigencias del mundo digital.
Desatender la fortaleza de nuestros Data Centers es abandonar el camino más directo a la supervivencia y crecimiento de cualquier negocio.
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