Para una compañía moderna, los datos personales del equipo de trabajo, sus clientes y proveedores, son de esencial importancia pues su mal manejo o pérdida podrían generar el declive de cualquier organización.
Tan solo en 2014, firmas de clase mundial como la de mensajería UPS o la especializada en venta de herramientas al menudeo, Home Depot, perdieron más de 40 millones de números de tarjetas de crédito y débito de sus usuarios, a manos de cibercriminales que lograron vulnerar sus sistemas de ciberseguridad.
Durante el proceso, millones de contraseñas de usuarios fueron filtradas en la Dark Web y eso provocó que las acciones de ambas compañías sufrieran una caída considerable en la Bolsa de Valores, por no mencionar la mella que su imagen sufrió frente a sus accionistas y clientes.
Por eso saber qué información debe ser protegida con más atención es esencial para que una compañía de cualquier giro y escala prospere en la era digital.
Saber qué tipo de información es más importante para una organización es también conocer cuál será migrada a la nube, ecosistema donde se puede tener mayor control sobre la ubicación de datos y las medidas de seguridad que mantendrá lejos a los cibercriminales.
El término “Datos personales” es muy vago, pero si los clasificamos, será posible protegerlos de mejor manera.
- Datos de identificación: son aquellos que se refieren a nombre, apellidos, estado civil, firma, lugar y fecha de nacimiento, nacionalidad, fotografía y edad, entre otros datos personales.
- Datos de contacto: domicilio, correo electrónico, teléfonos
- Datos laborales: cargo, domicilio de trabajo, correo electrónico corporativo, teléfono institucional, antigüedad, salario.
- Datos bancarios: números de tarjetas de crédito o débito, números de cuenta, CLABE, detalles de transacciones recientes, historial bancario, etc.
- Datos biométricos: forma de iris, huella dactilar, forma de la palma de la mano, patrones de voz, etc.
Estos datos, cada vez más relevantes para las empresas, deben protegerse en una nube o en un ecosistema guardado celosamente por expertos de seguridad pues conforme adquieren más relevancia para las transacciones diarias en internet, se vuelven más valiosos para los cibercriminales.
Un solo ataque de ransomware puede hacer que una empresa pierda millones de carpetas de datos sensibles y por ello términos como la encriptación, los sistemas de detección de intrusos de red (NIDS) y la arquitectura del Cloud deben resultarte conocidos para comenzar a formar un muro que evite perderlos.
Sin embargo, si la ciberseguridad no es lo tuyo o aún no la dominas del todo, puedes acudir a un grupo de expertos en este tema para que te ayuden a identificar cuáles son las mejores herramientas de protección del patrimonio digital de tu organización.
Siempre habrá una medida de seguridad para tu organización, sin importar su giro, alcance o tamaño.
