Patrón Bitcoin, empresa especializada en servicios de consultoría de criptomonedas, apuesta a que esta moneda valdrá hasta 50 mil dólares por unidad en algún punto de 2018.
De esta manera se confirma que Bitcoin, más que una tendencia tecnológica pasajera, es un fenómeno mundial que no parará de crecer en el futuro cercano y uno que se convierte rápidamente en la nueva forma de hacer negocios en internet.
Sin embargo, entre quienes más usan esta criptomoneda se encuentran los cibercriminales, que aprovechan su arquitectura favorable al anonimato y falta de una institución reguladora, para lucrar con sus ataques.
Según análisis recientes, los responsables de un ciberataque a una empresa pequeña exigen sumas que van de los $300 a los $1800 dólares en Bitcoin por liberar solo un equipo secuestrado a través de ransomware. En firmas que usan de 20 a dos mil equipos en una sola sede, estos rescates se vuelven verdaderos golpes financieros que las afectan a mediano y largo plazo.
Tan solo un ciberataque es capaz de bloquear el acceso a los sistemas informáticos de instituciones y empresas en más de 90 países, y la mayoría tienen un objetivo claro: lucrar a través del Bitcoin.
Por eso el auge de esta criptomoneda tiene que ser visto con recelo pues de crecer sin control ni regulación, pronto crecerá a la par del aumento de los ataques cibernéticos a individuos y organizaciones.
En otros casos, sin embargo, los ataques de ransomware como los destructivos WannaCry y NotPetya de mediados de 2017, ni siquiera tuvieron como objetivo lucrar, sino destruir la información de las compañías o hasta inflar el valor de las criptomonedas.
Un experto en seguridad informática señaló que la accesibilidad de las criptomonedas ha sido un enorme impulso para los ataques cibernéticos de ransomware y que la última gran tendencia en el mundo de los cibercriminales podría ser usarlos para inflar artificialmente el valor de las criptomonedas.
“Los ataques tienen sin duda influencia en el valor de las criptomonedas,” indicó recientemente el CEO de una empresa de seguridad informática.
En 2017 se descubrió una relación entre el crecimiento estratosférico del valor de la moneda y el incremento de los ataques cibernéticos, por lo que podemos concluir que la única manera de protegernos de esto es fortaleciendo la Nube.
La Nube o el Cloud es el espacio más seguro en el que los individuos, las organizaciones y compañías pueden trabajar, crecer y depositar su información pues solo en este ecosistema, siempre en constante evolución a favor del usuario, se pueden mantener a raya las amenazas de los criminales cibernéticos.
Además, varios expertos en seguridad en la Nube han hecho hincapié en que este ecosistema, además de ser mucho más favorable para las finanzas de cualquier empresa, ofrece una oportunidad única de evolución y expansión que muy pocas otras alternativas en el mercado pueden garantizar.
El primer motivo por el que se tiene que saltar a la Nube es, sin duda, la seguridad, pues además de ya no depender de un sistema físico para almacenar datos o información de transacciones, es mucho más seguro en caso de problemas eléctricos o ataques cibernéticos provocados por hackers.
La mejor manera de mantenerse alejado del auge de la criptomoneda y su impulso a los ciberataques es migrar a la nube, contactar a un experto en esta tecnología y confiarle la seguridad y administración de los assets más importantes de tu compañía.
Solo así una empresa podrá evolucionar, crecer y mantenerse al margen de los ataques de los hackers y los cibercriminales que aún lucran atacando a las organizaciones que no han sabido hacer el salto al Cloud.
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