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Cinco claves para comenzar a ahorrar en infraestructura TI
La escalabilidad digital de una empresa no tiene porqué dejar vacías sus arcas si se implementa correctamente, pues existen cada vez más maneras de ahorrar costes en la creación y funcionamiento del departamento de TI.
Ya sea adoptando nuevas actualizaciones o consolidando sistemas que permitan hacer más cosas a través de menos procesos, una estructura tecnológica bien implementada podría generar ahorros de hasta el 25% a lo largo de 36 meses.
Aquí cinco claves para comenzar a reducir costos del departamento de TI sin descuidar un solo aspecto de su seguridad, capacidad de almacenamiento e intercambio de información:
Automatización: consulta a un experto que ayude a homogeneizar los sistemas actuales de forma que el intercambio de archivos sea más orgánico y automatizado para disminuir el número de procesos que causan el incremento en los gastos anuales en TI.
Actualmente existen maneras de alojar sistemas que trabajen mejor con sistemas operativos como Linux, Windows y Mac, a la vez que muestran compatibilidad con infraestructuras de tipo Unix, que suelen ser las más comunes en las empresas.
Flexibilidad: de nada sirve tener un sistema sólido que se quebrará en cuanto las necesidades de una empresa comiencen a cambiar. Lo que hace falta es crear una infraestructura TI capaz de adaptarse a nuevos sistemas que mejoren los procesos ya existentes y reduzcan los costos de operación.
Así no sólo haces una sola inversión en un sistema lo suficientemente flexible como para garantizar compatibilidad con estructuras nuevas, sino que también permites que esta evolucione a la misma velocidad que tu empresa.
Seguridad: nunca dejaremos de insistir en este aspecto, pues el costo de la inversión inicial en una estructura que proteja nuestros sistemas digitales siempre será mucho menor que el gasto que llega como consecuencia de la pérdida masiva de datos… y prestigio ante clientes y socios.
Por eso, entre más actualizados estén tus sistemas de seguridad, más económicamente viables serán sus costos conforme estos vayan volviéndose más efectivos y comunes.
Tercerización: no todo el peso de un sistema digital tiene que ir sobre tus hombros. Actualmente existe una gran cantidad de proveedores de servicios del tipo outsourcing que pueden hacer ‘el trabajo sucio por ti’ mientras tú te preocupas por cuestiones más relacionadas a las operaciones diarias de tu empresa.
Esto, además de disminuir costos, permite delegar el trabajo especializado a un tercero, quien con su amplio conocimiento técnico puede manejar una gran cantidad de datos de una forma más eficiente que cualquier equipo de TI que trabaje dentro de una compañía.
Acude a un consultor para saber qué procesos puedes tercerizar como centros de datos, Cloud Computing, automatización de sistemas y administración, entre otros aspectos digitales de tu empresa.
Modernización: No sólo hablamos de tener la versión más moderna de las apps que usan los empleados de una empresa, sino también de renovar constantemente los sistemas físicos en los que se aloja tu información.
Por ejemplo, cada cierto tiempo, los gabinetes, routers y módems suelen ser reemplazados por versiones más efectivas, no solo en su capacidad de intercambio de datos, sino también en la disminución de electricidad que consumen durante el tiempo que permanecen encendidos (que es casi todos los días, sin parar).
La constante renovación de sistemas hace a tu infraestructura TI más flexible, más escalable y más eficiente en casi todos los sentidos, tanto a nivel software como hardware.
Consulta a un experto que pueda orientarte sobre las mejores estrategias a seguir para ahorrar en infraestructura TI tanto en corto como a largo plazo. Verás que una implementación efectiva de estos consejos generará beneficios desde los primeros 12 meses.