Dibujaremos un caso que le podría suceder a cualquiera: una empresa guarda información en un sistema físico, digamos, un disco duro o un servidor, y de pronto se va la luz o hay un cambio de voltaje.
¿El resultado? Tal vez al final no pase nada, el cambio no fue tan brusco con el voltaje y el servidor volvió a encenderse sin problemas para reanudar sus operaciones pero, ¿qué pasaría si se diera el caso en el que el servidor o disco duro ya no volvieron a encender o toda la información que contenían se borró o quedó dañada?
Actualmente las empresas “tradicionales” continúan confiando su información más importante: bases de datos, información de clientes, usuarios y empleados; datos sobre ingresos y egresos, software de productividad o de contabilidad, a un sistema in-house o físico, que además de ocupar espacio y gastar una cantidad grandísima de energía eléctrica, es más susceptible a robos, fallas o accidentes que comprometan la data que contienen.
Algunos ingenieros de TI podrían creer que con respaldar la información en otro medio físico es suficiente para proteger cualquier tipo de data, pero este método, además de ser más costoso y ser igual de vulnerable a fallas técnicas o incluso ciberataques, necesita la constante vigilancia de un equipo de TI.
Esto aumenta los costos de protección sin presentar grandes beneficios a una empresa.
Además, respaldar la información de esa manera hace que hacerlo regularmente se convierta en una pesadilla logística que muy pocos ingenieros querrían hacer.
Afortunadamente existe una solución: la Nube.
Tal vez algunos CIO’s “de la vieja escuela” crean que el Cloud Computing o la Computación de la Nube sea un concepto nuevo y pasajero, pero la realidad es que esta plataforma se ha convertido en el nuevo estándar de seguridad para las empresas que quieran modernizarse y dirigirse hacia nuevos horizontes.
Las empresas de todos tamaños dependen del proceso de respaldo y recuperación para mantener la continuidad del negocio en caso de accidentes, fallas o ataques, pero si este se lleva en la Nube, la data que se almacene estará aún más protegida pues este ecosistema es escalable, seguro y adaptable.
Al almacenar respaldos en la Nube, se pueden automatizar procesos para evitar que un equipo de TI guarde cada versión nueva de la data de una compañía de manera manual pues en la Nube esto puede hacerse de forma automática cada 10, 15, 30, 60 o 120 minutos.
Esto nos ahorra el sufrimiento de mantener servidores in-house en una habitación con clima artificial, bajo la celosa vigilancia de un equipo de TI dedicado exclusivamente a cuidarlos de cualquier anomalía en su funcionamiento.
Con los respaldos automáticos en el Cloud se pueden hacer copias duplicadas o de duplicadas de los datos primarios con los que trabaja una empresa todos los días.
Sobra decir que esto ahorra costos y eficientiza las tareas del equipo de trabajo para darle tiempo de concentrarse en nuevas formas de incrementar los ingresos de cualquier negocio.
Ante un desastre es posible recuperar toda la información contenida en la Nube de manera inmediata y desde cualquier locación, siempre y cuando se haga desde una terminal con acceso especial, ya que la Nube privada en la que se recomienda almacenar información empresarial o mercantil, requiere de credenciales de seguridad que solo algunos miembros del staff pueden manejar.
Si la información respaldada se mantuviera en un disco duro o servidor físicos, el CIO tendría que acudir físicamente al lugar donde se encuentra para recuperar toda la información, pero en la Nube esto no es necesario, debido a que este proceso se puede llevar a cabo de manera remota e instantánea sin miedo a perder un solo kylobyte de información o convertirse en víctima de un cibercriminal en el proceso.
La protección de la información es fundamental para las operaciones diarias de una empresa. Asegurémosla de la mano con los mejores especialistas en el Cloud para llevar nuestro negocio a la era digital con la que podremos alcanzar nuevos horizontes y hacer crecer nuestro negocio como nunca antes lo había podido hacer.
Los respaldos y recuperaciones eficientes ya son una necesidad de la TI, pero hacerlo en cualquier lugar no es suficiente. Lo que se necesita es confiar en la Nube y en expertos que nos orienten sobre cómo aprovechar sus beneficios de forma segura y eficiente.
